domingo, 28 de agosto de 2011

Diario de una Ninfomana

Mi ángel de la guarda
En mi descenso hacia el infierno,
he encontrado un trozo de paraíso



Cuando Giovanni y yo nos conocimos, supe que jamás iba a pertenecer a nadie más. Fue como si calmara en un instante el retortijón que me había ido consumiendo en el bajo vientre todos estos años, y respondiera de una vez por todas a mis preguntas sobre el amor, el sexo, la fidelidad y las aventuras de una noche.
Porque, en mi descenso hacia el infierno, me encontré un pequeño paraíso. Mi Dios particular tenía el aspecto de un hombre maduro, alto, el pelo moreno y un poco canoso, la cara en forma de pera bien madura, los ojos verdes intensos, las manos fuertes, con las uñas un poco cortadas desigualmente. No se las comía, sólo las pielecitas que las rodean. Dos o tres pelos sobresalían de su nariz potente. Dios tenía un poco de barriga, que me encantaba. Le daba un aire tierno, sobre todo cuando ponía mi cabeza encima y le acariciaba suavemente. De vez en cuando introducía mi dedo en su ombligo. Siempre me ha despertado curiosidad, pero sé que no le gustaba. Dios olía a brisa y a almendras troceadas, a gotitas de rosa del jardín por la mañana, y a leña recién cortada, y a paja de granja, y a hierba bien verde después de un diluvio. Por la tarde, a las páginas de un libro recién publicado; a yogur natural de leche entera; a león ardiente cuando cae la noche. Y a melocotón blanco, tierno, sin esa sensación desagradable en los dientes cuando lo muerdes con fuerza. Dios tenía un pelito rebelde encima de la ceja derecha, que yo siempre saludaba cuando nos encontrábamos. Un día desapareció, así que nos pusimos a buscarlo con desaparición entre las sábanas. El pelito rebelde se había ido sin más. Al mes, apareció otro. Es cuando me convencí de que la inmortalidad existe. ¡Dios siempre me sorprendía!
Dios tenía los dientes curiosos. Blancos sí, pero cabalgaban unos encima de los otros. Y cuando se reía, le daban un aire de niño pequeño, con sus dientes de leche, que nunca se caen. Dios nunca se peleaba conmigo. Cuando me enfadaba, me observaba con sus grandes ojos y me daba besitos en la frente para tranquilizarme. Dios tenía el instinto de las madres cuando lloran los bebés. Cuando tenía miedo, me cogía en sus brazos y mecía mi cuna invisible.
La boca de Dios era finita, de un rosa pastel, como si llevara carmín, y me trastornaba cuando decía que pensaba en mí en cada fracción de segundo. Dios me enseñó a entregar el más bonito de los regalos: los besos. Él devoraba mi boca. Y yo, la verdad, es que no lo hacía muy bien. Pero eso, pocas veces me lo ha dicho.
También lloraba Dios noches enteras, escondido debajo de la almohada, al oír la sinfonía del Nuevo Mundo de Dvorak, cuando me sabía en brazos de otro. Y fue cuando descubrí por primera vez que las lágrimas de un hombre son el mejor regalo para una mujer enamorada.
Dios tenía un pequeño defecto: no sabía pronunciar la c. Intenté enseñarle, pero podíamos pasar noches enteras escupiendo sin éxito. ¡Qué divertido era Dios! Pero lo que más me gustaba de él, era recibir su bendición. Dios era generoso, y bendecía cada vez que se lo pedía.


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es hermoso, estoy leyendo un libro llamado :" el diario de una ninfomana" deberían de verlo, es hermoso no dejen que el nombre los confunda, solo lo conseguí  por azar en una pagina y lo descargue,  es un poco antiguo, si loquieren solo diganmelo y se los hare llegar por correo. Este ha sido el capitulo que mas me ah encantado.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Si, me a encantado, enamorarse de una persona así...
mariceliamigas1996@gmail.com
y gracias
F.F.

N.V. dijo...

Yo no he leido el libro, pero si he visto una película que se llama igual. Supongo que será una adaptación del libro. Lo digo por si no lo sabías y te interesa verla :)

Muchos Besos Rose

Anónimo dijo...

Pues tiene buena pinta, yo soy más de leer libros en papel, pero por si no me le puedo comprar envíamelo a koyu_ruh@hotmail.es
Gracias de antemano ^^

Unknown dijo...

Uau esto me ha dejado una bonita sensación!!
me gusto mucho enserio! si me gustaría leerlo!! si me lo puedes mandar a mi correo (mariannee_j13@hotmail.com) o al blog! muchas gracias!!
y gracias por pasar! ^^

Saluditos!!

Anónimo dijo...

Yo ese libro ya me lo he leído y sí, es precioso...
Me encantó! xDD
Muchos besos maja:D