viernes, 22 de julio de 2011

bailando en la oscuridad


Uno, dos, tres, Uno, dos, tres, Uno, dos, tres.

La bailarina mueve con astucias sus pies en la madera, y aun así parece danzar sobre nubes.

Uno, dos, tres, Uno, dos, tres.

Vueltas y vueltas da la hermosa muchacha danzando con una suave melodía que se parecía a la nostalgia.

Uno, dos, tres, Uno, dos, tres, Uno, dos, tres.

La oscuridad la envolvía y aun así ella seguía su danza; giro sobre sigo sisma formando círculos en el aire con sus manos. Desde el otro lado de la estancia, un joven la miraba curioso, contemplaba la venda en sus ojos.

Con ligereza se quito su chaqueta y se unió a la dulce danza sin esperar invitación.

Uno, dos, tres, Uno, dos, tres, Uno, dos, tres.

Comenzó de nuevo el ballet, ella sintió su presencia muy cerca y con mucha ligereza giro de nuevo para escapar del brazo que la sujetaría de las cintura, Uno, dos, tres, parecían volar sobre la madera sus pasos eran de cines mientras ella escapa de un peligroso juego en el que se veía más sumergida… el por el contrario trataba de agarrarla pero ella se escurría elegantemente, la danza se desarrollaba con extraordinaria exactitud parecía estar ensayado, ¿ignoraban ustedes que esto es improvisado?
Uno, dos, tres, Uno, dos, tres.
 
La música llegaba a su fin y con ella el día, las últimas notas sonaron melancólicas en el salón y se apagaron como el cielo repentinamente se volvió negro.

-me concede otra pieza madam?-. Dijo cortésmente el chico, mientras se reclinaba para ser una reverencia teatral.

Ella solo sonrió y negó con la cabeza.

El la miro ceñudo pero no fijo mas, el tenia tiempo viéndola desde la distancia pero esta vez algo lo inspiro a verla más de cerca.

El esperaba de un momento a otro verla quitarse la venda pero ella solo permaneció allí parada.
Sonó la siguiente tonada, y ella seguí allí parada, el esperaba que ella se presentara, pero ella no hizo nada.
Ella a su vez esperaba que él se marchara, estaba acostumbrada a ser la última en irse y aquel chico rompió con la costumbre.

-¿esperas algo más de mí?-. Dijo la joven muchacha y su voz era como el repiqueo de campanas.
El se emociono al escucharla por primera vez, pero no contesto nada.

Ella vencida se quito la venda y la dejo caer, mantuvo sus ojos en el piso y camino con paso vacilante hasta un rincón donde recogió una mochila paso por su lado y fue hasta la puerta el chico que no se había movido vio su oportunidad y pensó en pedir su número de teléfono.

-qué tal si…-. Dijo el chico cuando la ve sacar de su mochila una corta vara que desplego, se dio cuenta que era un bastón para tantear el camino.

Ella levanto la cabeza ante su voz y mostro unos ojos que parecían dos lunas, grises completamente cubiertos con algo parecido a la niebla.

El puso un pie atrás, y ella de nuevo bajo la cabeza tanto con su bastón el camino, y, se alejo por la calle desierta, el solo la miraba caminar con tristeza, era ciega.
La chica que siempre la rodeo la oscuridad no se percato de que le dejaba atrás y se entrego la frialdad de la noche sin más atuendo que sus mallas.

Por otro lado el chico que quedaba atrás se adentro de nuevo en la sala de ballet…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

TT
Qué boniiiiitoooooooooooooooooooooooooooo hahaha
Que cuqui el chicooo !!! TT
Me ha encantado guapaa !! xD
Muchos besosss !!
P.D Perdón por el retraso xD

Anónimo dijo...

Es precioso,
Me da pena cuando dices lo de: Ella levanto la cabeza ante su voz y mostro unos ojos que parecían dos lunas, grises completamente cubiertos con algo parecido a la niebla.
T.T
Por ciero Me encanta! besos
F.F.