domingo, 25 de mayo de 2014

No fuimos suficiente

Después de tanto, aquí me ven de nuevo. Y es que no me puedo ir del todo, nunca he podido.

Tengo cosas que contar a los que quieran leer, y es que me enamore, me enamore como una completa tonta, como solo se enamoran los jóvenes (en mi caso) sin prisa, con errores, con mentiras, con dolor... Y miren ustedes que tonta que fui que me da por enamorarme de alguien de 43 años de edad, alguien con mas historia de la que puedo contar, con mas sombras que mi propia oscuridad. Dos identidades en un cuerpo, un Edgar y una Edelia al mismo tiempo, una dulzura y una fuerza increíbles para mi. Pero señoras, yo no soy de las que se enamoran a primera, soy lenta, lo se, para todo y esta no es la excepción. 

A fin de cuentas me enamoro y capaz de comerme el mundo, pero, los problemas no tardan en aparecer y cuando creo que puedo hacer cualquier cosa que el me pida, cuando le voy a decir por primera vez que le amo y que sea lo que sea que venga después estoy con ella... llega esa noticia "Voy a volver con mi familia" ¿Como compites con esa frase? ¿como le dices no, se que lo he echado a perder cientos de veces pero escogerme a mi? No pude, no puedo y no podre. Se me ha echo un nudo en la garganta y le he dicho que se vaya a la mierda, no esta bien pero la rabia se mezclo con la tristeza, y aunque en el fondo espero que no sufra, algo me dice que si, ellos no saben que cuando llora es Edelia, que cuando esta triste se vuelve una triste chica, que cuando ama, ama como ambos, que cuando me mira veo a un hombre apasionado y que me quiso (en su tiempo) que se maquilla mejor que yo, que le gustaba tomarme de la mano siempre, incluso cuando conducía (si, una locura) que se entreno como un dominador, que nunca pudo verme como su sumisa, que miente para ocultarse, que ese gatito encantador y obediente se lo di yo para que le hiciera compañía y lo cuidara, que conmigo tembló, que por primera vez no sintió su cuerpo después de un magnifico orgasmo vainilla que nos engullo. Y un montón de cosas mas que ellos no saben incluso después de 19 años de matrimonio que yo en unos meses supe. No he podido despedirme y aun no quiero, incluso guardo su numero, a la espera, siempre a la espera... 

Y aunque aunque tengo un amo aquí le debo todo mi cuerpo, cada amare no me hace olvidar, cada moratón no me quita el dolor del pecho, que cada azote me traen tu recuerdo.

Como dice Melendi: "¡Pegado a una botella sin ti, y cuando mas vacía mas alta es la verja que salto pa huir!"

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